A veces me dan ganas de decirte que te extraño...
Pero luego me detengo y pienso ¿Qué extraño?
Extraño un amigo, un compañero, una pareja...
Alguien que siempre estaba conmigo y me acompañaba
en cada idea loca que se me cruzara.
No a Rafael Vargas, no un ser humano vil y despreciable,
un abusador patético y egoísta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario