miércoles, 27 de octubre de 2010

veinte y siete

Sentada en el Stgo centro, contaba el número de personas que pasaban con lentes, sin sacar bien los porcentajes... esperé por una hora, al joven escolar institutano de lentes y pelo negro, que atrapó mi sonrisa con bellos actos, y poco a poco, atrapó mi corazon a la vez.
Sin esperanzas, me fui recordando, lo bello que fue ese día... Ese veintisiete de octubre del dos mil ocho...

domingo, 10 de octubre de 2010

Ceniceros que rebosan

-Tranquila pequeña, voy a cuidar de ti. Ya no tienes de que preocuparte, a partir de ahora sólo te pasarán cosas normales- Y la abrazó paternalmente.

Ella, que no concebía nada más repugnante que la normalidad se dejó abrazar. Acto seguido deslizó sus manos bajo sus pantalones. Acababa de descubrir que no era el tipo de hombres con el que fumar cigarrillos a medias bajo el cielo de Santiago. No había más magia que mantener, no hacía falta esperar más. Quería follarselo inmediatamente para poder pasar a otra cosa cuanto antes.

Otro cigarro? Y una colilla.

martes, 5 de octubre de 2010

El lugar donde los sueños mueren

El lugar donde los sueños mueren, con tiza azul en los mapas dibujados

El polvo de tiza azul se desliza por la pared, las manos aún manchadas, demasiadas horas dibujando sobre los mapas. Demasiado sueños que se parecen a otros que no se cumplieron, demasiados países por descubrir. Y los dientes en la mesita de noche de Horacio, incapaces de comer las manzanas de la Maga.

Todos esos trazos azules caben en una caja de madera, que duerme llena de polvo en la última estantería de un cuarto que hace tiempo dejó de ser mío, con las paredes recién pintadas, cubriendo las antiguas manchas de tiza.

No lo hagas, hoy no, es Navidad. Pero las manos están llenas de sueños rotos.
otro billete a ninguna parte? No. Aún quedan países por descubrir, y tizas que gastar.